Este talismán es muy usado por los brujos para atraer dinero, así como para hacer que sus seres cercanos consigan trabajo y prosperen en sus negocios.
Fue dado a conocer por primera vez en el Grimorio Rojo de Armadel, aunque es común atribuirle una antigüedad mucho mayor, incluso dicen que su creador fue el papa León III.
El día ideal para realizar este hechizo es el miércoles, ya que es el día dedicado al comercio (recordemos que el Dios Mercurio era en la antigüedad el patrono del comercio) Bien, se dispone sobre una mesa de madera siete monedas doradas, en forma de círculo, y en el centro encenderemos una vela de color
dorado.
Luego, rezar esta oración a San Onofre:
“Padre Onofre protector de la Bienaventuranza Escucha a tu siervo que se encomienda ante tu
altar Y bendícelo con tu gracia. No dejes que la pobreza entre en mi hogar, Y aleja de él el hambre, Pues yo te convoco a multiplicar esta ofrenda”
Repetir la oración en voz alta 3 veces, y dejar que la vela se consuma.
Luego, envolver las monedas en una bolsita dorada, colocar dentro una hoja de laurel y otra de mirra, y llevar siempre en la cartera o bolso, sobre todo si vamos a emprender un negocio o acudir a una entrevista laboral.
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